La Integración Multicultural: Eje del Desarrollo Sostenible

Por: Guillermo Salas Razo

La noción de que el desarrollo sostenible es un objetivo puramente económico o ambiental ha quedado obsoleta.

Hoy, es imperativo reconocer que la Integración Multicultural es un pilar fundamental para lograr un futuro verdaderamente próspero y equitativo.

Lejos de ser un simple adorno social, la diversidad cultural actúa como un motor de desarrollo, aportando una riqueza de perspectivas, conocimientos y prácticas que son indispensables para abordar los complejos desafíos de nuestro tiempo.

La sostenibilidad, en su sentido más amplio, implica la capacidad de una sociedad para perdurar en el tiempo, y esta resiliencia se fortalece al reconocer y valorar las múltiples identidades, tradiciones y saberes que la componen.

Este enfoque reconoce que las soluciones a problemas globales, desde el cambio climático hasta la desigualdad, “no pueden provenir de una única visión del mundo”.

Al integrar la dimensión cultural en la planificación y ejecución de políticas de desarrollo, se fomenta la innovación y se abren nuevas vías para la resolución de problemas.

Por ejemplo, los conocimientos ancestrales de comunidades indígenas sobre la gestión sostenible de recursos naturales ofrecen lecciones invaluablemente prácticas que complementan la ciencia moderna. De igual manera, la libre circulación de ideas entre culturas fomenta la creatividad y la aparición de nuevas tecnologías y modelos sociales más inclusivos.

Más allá de la innovación, la integración multicultural es crucial para la cohesión social.
En un mundo cada vez más interconectado, el respeto y el entendimiento mutuo entre diferentes grupos culturales son esenciales para evitar conflictos y construir sociedades más justas.

Cuando las personas se sienten valoradas por su identidad, están más dispuestas a colaborar en proyectos comunes y a contribuir al bien colectivo. Por ello, el desarrollo sostenible no puede concebirse sin un compromiso firme con la equidad y la inclusión.

Al asegurar que las voces de todos los grupos culturales sean escuchadas y consideradas, creamos un marco de desarrollo que beneficia a las generaciones actuales y futuras, construyendo una sociedad más resiliente, creativa y, en última instancia, más humana.

Y ahora que la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo en conjunto con el Instituto Tecnológico Superiores de Pátzcuaro, estamos integrados en el proyecto del Consejo Consultivo Intercultural de la Cuenca del Lago de Pátzcuaro, debemos dar muestra de ese respeto a la Interculturalidad, y ser como Instituciones icónicas en el estado, las garantes del reconocimiento y valores de las múltiples identidades, tradiciones y saberes de las comunidades indígenas que nos han brindado su confianza y respaldo.

Como Nicolaíta defenderé ese respeto a la multiculturalidad, y cuidaré que mi Institución, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, siga siendo respetada y admirada por su actuar.

Entonces, si nos aseguráramos de que todas las voces, sin importar su origen cultural, sean escuchadas, podremos diseñar el plan de desarrollo sostenible que se requiere para el rescate de nuestro lago de Pátzcuaro y el desarrollo sostenible de sus comunidades indígenas, #Palabra_de_Nicolaíta.