En las calles de Tangancícuaro el sonido de las bandas comenzó a llenar el aire. Desde el centro de la cabecera municipal, decenas de contingentes de artesanos partieron rumbo al lago de Camécuaro, llevando consigo no solo sus creaciones, sino también el orgullo de su oficio.
Molcajetes, rebozos, máscaras, artesanías en piel, barro, madera y cera; indumentarias tradicionales y piezas únicas, todas se entrelazaron en un desfile que fue a la vez una muestra de talento y un homenaje a la memoria colectiva. A cada paso, los artífices no solo deslumbraban con sus obras, también regalaban algunas al público que, sorprendido y agradecido, respondía con aplausos y sonrisas.
La celebración, enmarcada en el Día de la Artesana y el Artesano de Michoacán, reunió a más de 60 comunidades con vocación artesanal. Como cada 20 de septiembre, la fecha cobró vida con un despliegue de colores, música y tradición, que este año tuvo como sede a Tangancícuaro.
En el trayecto, el ambiente festivo se volvió contagioso: niños con máscaras de madera, mujeres con rebozos ondeando al viento, y hombres que al ritmo de la música mostraban orgullosos sus piezas de barro, cera y madera. El desfile fue un río cultural que desembocó en Camécuaro, donde se realizó el acto protocolario.
Allí, el municipio anfitrión recibió el reconocimiento de ser una tierra de gran tradición artesanal, especialmente con comunidades como San José de Gracia, célebre por sus piñas, y Patamban, con sus cántaros de barro.
En el evento se entregaron 60 reconocimientos a maestros artesanos, de los cuales 10 fueron de manera presencial. Entre los homenajeados destacó Ramiro Sopeña, de la tenencia de San Nicolás Obispo, quien fue reconocido por su amplia trayectoria y aportación a la artesanía michoacana.
La jornada también premió a los contingentes participantes en el desfile, siendo el primer lugar para la representación de Nuevo San Juan Parangaricutiro, cuya creatividad y entusiasmo conquistaron al jurado y al público.
En los discursos oficiales, las voces coincidieron en resaltar el valor de los artífices. Arturo Hernández, presidente municipal de Tangancícuaro, habló de la importancia de tomar conciencia sobre el papel que juega la artesanía en la identidad michoacana: “No se puede concebir al estado sin su labor”.
Por su parte, Cástor Estrada, director general de la Casa de las Artesanías (Casart), recordó que hoy no solo se celebra al artesano, sino también a la artesana, pues el 60 por ciento del gremio son mujeres. Mientras que María Emilia Reyes, presidenta de la Uneamich, destacó que Michoacán es la única entidad con una fecha oficial para honrar a sus artífices, subrayando la potencia cultural que representan a nivel nacional.
El cierre corrió a cargo de Tamara Sosa, titular de la Secretaría de Cultura de Michoacán, quien, en representación del gobernador, reconoció que las artesanías son más que un oficio: son esencia, identidad y un legado que se transmite con amor a las nuevas generaciones.
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