Miles de fieles católicos se congregaron para ser partícipes de la fiesta de Capula en honor a Santiago Apóstol.

Como hace años no se veía, la multitudinaria peregrinación alcanzó aproximadamente más de un kilómetro, en el que se integraron los distintos contingentes, desde los pequeños caballeritos hasta los hombros de a caballo, pasando por las autoridades civiles y religiosas, así como las guarecitas y los moros.

El colorido y la música fueron elementos fundamentales, a los que se sumaron la pólvora y la tradición de sus danzas, que cautivaron a los espectadores.

A su llegada al templo dió comienzo la celebración eucarística, que más tarde daría paso a la muestra músical, y posteriormente la serenata por los cuatro barrios, que pese a la lluvia logró la participación de un gran número de gente, que disfrutó de la música y el baile.

Este martes, 25 de julio, en el mero día de la festividad de Santiago Apóstol las actividades religiosas son el centro de atención, que se combina con la riqueza músical y gastronómica de la comunidad, la cual se distingue a nivel mundial por su talento artesanal.

Ya por la tarde noche, el cielo se iluminará con las luces de los fuegos artificiales y el tradicional castillo.