La cultura del agua, ese conjunto de valores y actitudes que nos deberían llevar a usar el agua de manera responsable y sustentable, y esto es a mi parecer, una de esas tareas que tenemos pendientes como sociedad.
Y no es que no se haga nada, porque ¡sí hay esfuerzos!, pero son aislados y dispersos.
Y aunque algunas Instituciones, Organizaciones Civiles, y algunos Ciudadanos comprometidos hacen lo suyo, esto no basta; necesitamos algo más grande, “algo que nos haga actuar juntos”.
Y es que el agua no es un tema de unos cuantos; es un tema de todos; y es aquí donde me pongo a pensar: ¿Qué tal si formamos una Red de Promotores de la Cultura del Agua?.
Una red que no solo hable del problema, sino que actúe, que eduque, que inspire; y creo que la “Fundación Un Pacto por el Agua” sería la ideal para impulsar esta Red.
Pero, ¿por qué una red de promotores?; pues porque el cambio no se hace con discursos ni con leyes que nadie cumple; el cambio se hace con gente, con personas que se comprometan, que se formen, que salgan a las calles, a las escuelas, a las comunidades, y que le hablen a la gente de tú a tú; gente que no solo diga “hay que cuidar el agua”, sino que explique cómo, por qué y para qué.
Esta red no solo sería un grupito de voluntarios bienintencionados; sería un movimiento organizado, con una visión clara y una metodología basada en el Estándar de Competencia EC0180 del CONOCER, que sería la guía estratégica de la profesionalización de los promotores de una cultura del agua.
Imagínense, decenas o cientos de promotores trabajando en escuelas, en comunidades rurales, en empresas, en espacios públicos; llevando pláticas, organizando eventos, o creando campañas de concientización.
Cada promotor sería como una semilla, un agente de cambio que va sembrando ideas y acciones, que solo consisten en dar información (porque eso ya lo sabemos), sino tratando de generar un cambio de actitud, de fomentar valores como la responsabilidad, la solidaridad y el respeto por lo que nos da vida.
Por eso creo que a través de la “Fundación Un Pacto por el Agua” podemos crear esta Red, proporcionando capacitación y acompañando las certificaciones de los promotores de la cultura del agua, mientras que los promotores serían las ramas que llevan el mensaje a cada comunidad.
El impacto de esta red sería enorme. Por un lado, ayudaría a reducir el desperdicio de agua y a fomentar su uso responsable en hogares, empresas y espacios públicos; y por otro lado, generaría conciencia sobre la importancia de proteger nuestros cuerpos de agua, como el Lago de Pátzcuaro, el Lago de Cuitzeo y los ríos que atraviesan nuestro estado.
Pero quizás lo más importante es que esta Red podría ser un catalizador para la acción colectiva, un espacio donde las comunidades se organicen para exigir a sus autoridades, las políticas públicas que prioricen la gestión sostenible del agua.
Y aquí es donde, como académico, me preocupo y me ocupo, porque no podemos seguir esperando a que alguien más resuelva esto; el agua es un recurso invaluable, y su cuidado es responsabilidad de todos.
Como sociedad, ya no podemos darnos el lujo de seguir postergando esta tarea, necesitamos actuar ahora, por eso veo a la Red de Promotores de la Cultura del Agua, como el punto de partida para un cambio profundo y duradero.
Así que, ¿qué tal si nos ponemos manos a la obra? ¿Qué tal si empezamos a construir esta Red y a formar a esos promotores?
Pues les comento que ya estamos en este proceso, estamos formando una alianza desde nuestra Institución la UMSNH, con la Fundación un Pacto por el Agua y con el CICEEC (Centro Internacional de Capacitación y Evaluación por Estándares de Competencias).
Vamos juntos por un futuro sustentable empezando a formar, la Red de Promotores de la Cultura del Agua, #PalabraDeNicolaíta.