Por: Guillermo Salas Razo

 

La agricultura es un sector que se encuentra ante desafíos importantes, ya que el aumento en la demanda de alimentos y la escasez de recursos requieren de nuevas ideas y conocimientos en cuanto a prácticas y avances en la producción, valor agregado, comercialización de productos y servicios para los productores.

 

Esto implica la necesidad de introducir cambios en los métodos de producción y adoptar nuevas estrategias en la cadena de suministro, con el objetivo de generar un impacto positivo en la comunidad y promover el desarrollo de una región.

 

Y es que, debido a la carencia de recursos económicos y limitaciones en la financiación del sector agrícola, el progreso en distintas zonas de nuestro Estado se está viendo afectado; por ello, nos vemos en la necesidad de buscar nuevas formas de mejorar la cadena de suministro de alimentos y promover la agricultura sostenible en Michoacán.

 

Esto abre la puerta a distintas estrategias de innovación en la cadena de suministro de alimentos para impulsar la agricultura sustentable, mismas que se basan en tres pilares fundamentales: la logística, la colaboración y la educación.

 

Con respecto a la logística, se requiere a la implementación de tecnologías avanzadas en la cadena de suministro de alimentos que puedan mejorar la eficiencia y reducir el impacto ambiental. Algunas tecnologías que pueden ser utilizadas con este fin son los sistemas de trazabilidad para rastrear el origen y el proceso de producción de los alimentos, lo que permite una mayor transparencia y confianza en los productos.

 

En lo que a colaboración se refiere, esta debe integrarse entre los diferentes actores de la cadena de suministro de alimentos como parte esencial del impulso a la agricultura sustentable, e incluye a los agricultores, proveedores, distribuidores, minoristas y consumidores. Algunas formas de colaboración pueden ser: las alianzas estratégicas, la compra responsable, y la organización de programas para los agricultores sobre técnicas de producción sostenible y buenas prácticas agrícolas.

 

Y en cuanto a educación, esta resulta clave para proveer una cultura de consumo responsable y sostenible, implementando acciones como campañas de concientización dirigidas a los consumidores para informarles sobre la importancia de la agricultura sustentable y cómo pueden contribuir a través de sus decisiones de compra, programas educativo sobre la importancia de la agricultura sustentable y cómo pueden ser agentes de cambio, y certificaciones o etiquetado que garanticen que los productos han sido producidos de manera sostenible; lo que permitiría a los consumidores la toma de decisiones informadas al momento de comprar.

 

La agricultura enfrenta grandes desafíos en la actualidad, pero también ofrece grandes oportunidades para innovar y mejorar la producción de alimentos de manera sostenible.

 

La implementación de tecnologías, la colaboración entre los actores de la cadena de suministro y la educación de los consumidores son acciones fundamentales para impulsar la agricultura sustentable y lograr un desarrollo económico y social en las regiones agrícolas. Es responsabilidad de todos unir esfuerzos y trabajar juntos para garantizar un futuro sostenible en la industria agrícola, #Palabra de Nicolaíta.