Por: Humberto Castillo Mercado

Aventones, descontrol y «un desmadre» generalizado, se vivió en la entrada principal del Centro de Convenciones y Exposiciones para ingresar a la toma de protesta de los comités de la Cuarta Transformación de Michoacán.

Los morenistas, alcaldes, funcionarios del gobierno estatal, asesores, achichincles, y algunos medios de comunicación, fueron arrejolados por los organizadores y el staff del evento.

Los ánimos se prendieron, protestas y mentadas de madre se escucharon por parte de mujeres funcionarias, quienes decían, «esto es un pinche desmadre».

«Son chingaderas para que veníamos»…
Los encargados del acceso no tuvieron más remedio qué abrir las dos puertas de cristal, mismas que parecían iban a caer ante los nutridos aventones de los asistentes.

«Esto parece Consejo del PRD», dijo una reportera entre risas.

Una hora después, arribaron al recinto Claudia Sheinbaum; Mario Delgado, presidente de Morena en el país y el gobernador, Alfredo Ramirez Bedolla, además de decenas de funcionarios estatales y diputados locales, y otra vez el aventadero y los gritos, ¡Claudia, Claudia!, se escucharon.

En escueta entrevista, la aspirante presidencial, quien sonreía, pero no la dejaban acercarse a los medios de comunicación, dijo, «unidad para la transformacion, unidad para la transformacion».

Luego respondió, -sí,
tras las insistentes preguntas sobre la cicatrización ante las amenazas de la partida de Marcelo Ebrard de Morena.

Al presentar a los invitados, fue evidente que el diputado federal Gerardo Fernández de Noroña recibió más aplausos qué el líder nacional de Morena, Mario Delgado.