Por: Guillermo Salas Razo
El consumismo es un fenómeno que ha tomado una gran relevancia en nuestra sociedad, pues se trata de un sistema económico y social que promueve el consumo excesivo de bienes y servicios con el objetivo de satisfacer deseos y necesidades muchas veces innecesarias. Sin embargo, este estilo de vida tiene graves consecuencias para nuestro planeta, especialmente en el Sector Agroalimentario.
Y es que el consumismo ha llevado a una producción masiva de alimentos, con el fin de satisfacer la demanda de una sociedad cada vez más consumista.
Esto ha generado la sobreexplotación de nuestros recursos naturales, así como la intensificación de la producción agrícola y ganadera, dando como resultado, una pérdida de biodiversidad y una degradación de los suelos (nuestros campos agrícolas), afectando directamente la calidad de los alimentos que producimos y la propia sostenibilidad de la producción.
También, el consumismo ha impulsado la producción de alimentos altamente procesados y con altos niveles de aditivos químicos, con el fin de satisfacer los gustos y preferencias de los consumidores, los cuales, además de ser poco saludables, requieren una gran cantidad de energía y recursos para su producción y transporte, lo que contribuye al Cambio Climático y a la contaminación del medio ambiente.
Otra consecuencia del consumismo en el Sector Agroalimentario es la generación de una gran cantidad de desperdicios alimentarios. Se estima que un tercio de los alimentos producidos en el mundo se desperdicia, lo que no solo es un problema ético y social, sino también ambiental, pues la producción de estos alimentos requiere una gran cantidad de recursos, como: tierra, agua y energía, los cuales se derrochan cuando esos alimentos no aprovechados. Y sí a esto le sumamos la producción de gases de efecto invernadero que se generan al momento de la descomposición de estos desperdicios, nos daremos cuenta del impacto que también tiene sobre el Cambio Climático.
El consumismo está concentrando el mercado agroalimentario en manos de unas pocas empresas multinacionales que controlan la producción, distribución y venta de alimentos que priorizan el beneficio económico sobre la salud y el bienestar de la gente, afectando a la sostenibilidad del sector agroalimentario.
Seamos conscientes de que el consumismo tiene graves consecuencias para nuestro planeta y nuestro Sector Agroalimentario, y procuremos que, en esta época decembrina, donde acostumbramos reunirnos con amigos y seres queridos, nuestro estilo de vida adopte esta conciencia, para reducir nuestro consumo excesivo y convertirlo en un consumo más sostenible y responsable.
Sin duda, una acción sostenible que contribuye en procurar un futuro saludable para nuestro planeta y para las generaciones venideras, #Palabra_de_Nicolaíta.