El Martes de Carnaval en Teremendo de los Reyes es más que una celebración; es una tradición que une al pueblo, refuerza la identidad comunitaria y exige compromiso de sus participantes. Año con año, las cuatro cuadrillas que conforman el pueblo—La Grande, La Iglesia, La Cárcel y Los Sorias—se preparan con entusiasmo para «jugar su torito» en las calles, pero antes deben cumplir con una faena comunitaria como requisito para obtener el permiso de la Jefatura de Tenencia.
Este año, la jefa de Tenencia, Erendira Huape, nos cuenta un poco de la tradición, como parte de la cual, las cuadrillas realizaron trabajos de mejora en una calle deteriorada de la plaza, demostrando así su compromiso con la comunidad.
En este marco, la música de orquesta animó la jornada, los capitanes y capitanas dirigieron la faena, asegurándose de que la labor se cumpliera a cabalidad, pues solo así se ganan el derecho de bailar sus toritos el día del carnaval.
El día del carnaval
El Martes de Carnaval, desde la 1:00 de la tarde, los representantes de cada cuadrilla acuden a la Jefatura de Tenencia para recibir oficialmente el permiso de las autoridades municipales y de Morelia. Como ofrenda, cada cuadrilla entrega una batea de frutas, en un gesto de respeto y gratitud hacia quienes les otorgan la autorización. En el documento expedido, se registran los nombres del torito y de los capitanes responsables de mantener el orden y evitar conflictos en las calles.
Una vez con el permiso en mano, cada cuadrilla se dirige a una casa previamente designada, donde se reúnen a compartir los platillos preparados por las señoras del grupo. Entre risas y platillos tradicionales, la energía se contagia y la expectativa crece.
A las 4:00 de la tarde, las cuadrillas salen en procesión, acompañadas por sus maringuías, caporales y la música de sus respectivas bandas.
La primera parada es ante la Virgen de Guadalupe, cuya imagen cambia de casa mes con mes.
Después, la fiesta se extiende por las calles del pueblo, con cada cuadrilla mostrando sus mejores toritos, cada uno decorado con esmero y creatividad.
El gran encuentro en la plaza
La última parada antes de la gran reunión es en la casa de las autoridades, donde se rinde homenaje a la organización que mantiene viva la tradición.
Finalmente, llegada la noche, las cuatro cuadrillas se encuentran en la plaza principal, cerrando la jornada con un estallido de alegría y danza.
El carnaval de Teremendo de los Reyes no es solo una fiesta; es un compromiso con la comunidad, una muestra de identidad y una celebración que se ha transmitido de generación en generación. En cada torito, en cada baile y en cada platillo compartido, se expresa el amor por una tradición que sigue más viva que nunca.